conquista machu picchu

Hoy después de casi un mes en que publiqué un post contándoles acerca de un grupo de expedicionarios con diabetes tipo 1 que hacían suyo el Reto Machu Picchu, volvemos a tener noticias de uno de ellos.

Se trata de Antonio Ortega, ciudadano español residente en Canarias, que fue uno de los trece expedicionarios que conquistaron Machu Picchu. Reto que consistía en ascender hasta la cima, tras largas jornadas de caminatas a lo largo de senderos escarpados que atraviesan terrenos montañosos y selva subtropical. Todo esto con el objetivo de expresar una actitud positiva en torno a la diabetes tipo 1 (DT1) y reivindicar que un buen control de la misma permite a los pacientes normalizar su vida y cumplir sus sueños. 

En el caso de Antonio Ortega, aceptó el reto de subir a la cima peruana para demostrar que la diabetes no es una enfermedad incapacitante y que, con el adecuado control, se puede llevar una vida plena. Pero también mencionó que uno tiene que ser sincero y reconocer que para poder hacer este tipo de cosas uno tiene que conocer muy bien y ver cómo funciona su cuerpo, pues no hay dos personas con diabetes que sean iguales, cada uno es un mundo aparte y lo que funciona para algunos no funciona para otros. 

Antonio nos cuenta que cuando llegó a la parte más alta, durmió mal y su glucosa se elevó, pero que ese fue el único momento en que se sintió mal, pues el resto de la estancia - que fueron 12 días - llevó una vida normal.

Él sabía que la diabetes tipo 1 no iba a ser un impedimento para cumplir el reto, al igual que sus otros colegas. "Reconozco que cuando vi la construcción Inca sentí que había superado una nueva etapa en mi vida", sostuvo Ortega, quien ya se encuentra pensando en el próximo reto que enfrentará.

Fuente: eldía.es