gajes del oficio...3 horas después

Sí, aún despierta y ya son la 1 de la madrugada por estos lares. Pero como recordarán hace unas 3 horas, aproximadamente, mi glucosa estaba bastante elevada. Un rotundo 251 mg/dL marcaba mi glucómetro, como se los conté en mi anterior post. Así que tuve que hacer la corrección necesaria para volver a estar dentro de mis rangos de glucosa y apliqué la dosis de insulina indicada en mi bomba de insulina para poder ir bajando ese número tan alto y preocupante antes de ir a la cama. 

Y no me quedó más remedio que esperar, esperar y seguir esperando (creo que también por esta razón nos dicen "pacientes", ¿no?...). Felizmente mi glucosa fue bajando poco a poco y eso que muchas veces toma más tiempo del que debe o, mejor dicho, del que uno quisiera un domingo por la noche.

Pero lo importante es que ahora mi glucómetro marca 132 mg/dL, eso significa que en estas casi tres horas pude bajar 119 mg/dL con la dosis de corrección (bolo de corrección en la microinfusora de insulina). 

Esto significa que con este resultado ya podré caer rendida en brazos de Morfeo, descansar y tener "dulces sueños", no literalmente.

Así queda demostrado, al menos en mi caso, que es mejor esperar despierta a que mis glucosas vayan nivelándose hasta llegar a un número aceptable. Porque me conozco y sé que si me hubiera ido a la cama con los 251 mg/dL aplicándome la dosis de corrección no hubiera podido descansar tranquila, el sensor hubiera estado pitando a cada rato y me hubiera estresado más. Así que a mí me funciona esperar despierta...

Ahora sí, hasta más tarde...ojalá me despierte temprano...ups!